MÁS VALE POCO Y BUENO.
“La necesidad hace maestros.”.
“La mentira no tiene pies.”.
La juventud, a nuestro modo de entender, no debe alarmarse porque uno o varios de sus prosélitos en determinado momento se desbarajusten de sus filas, pues hay que entender que dicho comportamiento, en las más de las veces, obedece a la veneración supersticiosa enraizada en la “conciencia” de las nuevas generaciones con una buena dosis de facilidad, por la forma de hacer política en nuestra mendaz cultura, como quiera que ese es el ejemplo de nuestros honorables padres de la patria que por doquier transfugan; y en consecuencia, el individuo desde temprana edad se envicia a pensar con porción de cicatero, sin atisbar en lo más mínimo de que con su comportamiento presumido, por no decir bajo, a la larga beneficia a la podredumbre que tanto daño causa al arte de hacer política. “Por la muestra se conoce el paño. La cabra siempre tira al monte.”.
No obstante, es importante analizar exhaustivamente las causas reales por las cuales se da tal andanza de uno de los suyos, y en esta medida, tomar los correctivos necesarios para que ello no vuelva a ocurrir, desde luego que, teniendo en cuenta que en ocasiones, también dicho comportamiento se hace por sola inmadurez e infantilismo criollo, y en tal caso, “Lo que no te mata te hace fuerte.”, o lo que es lo mismo: “Más hace el que quiere que el que puede”, y para reforzar: “Más vale poco en cantidad, pero bueno en calidad.”, pues hay que tener en cuenta que, “De gallinazo no puede nacer paloma.”.
Indudablemente, los jóvenes estamos propensos involuntariamente, a dejarnos influenciar por comportamientos cómodos y ligeros, de quienes de manera excesiva hablan cháchara barata sin ninguna entonación, y en el mayor de los casos, caemos en la desconfianza con solo saborear comportamientos pueriles y triviales, que por lo general caracterizan la particular idiosincrasia y actitud pequeñoburguesa. Es preciso analizar detenidamente los comportamientos presurosos y combatirlos a tiempo, pues si les dejamos coger vuelo que en su dinámica aborten y destruyan trabajos honestos, esforzados y bien intencionados, no nos queda otro camino que hacer coros unísonos de lamentaciones. La arrogancia es la madre de la precipitación y ésta del fracaso irreversible. Debemos hacer todo lo posible, para que nuestro interés sea siempre ejemplo de dignidad, de calidad y si se quiere de abnegación, aunque ello suene a misticismo, pero que los incrédulos de la solemne fe lo tomamos solo como simple sacrificio.
En política es mejor ir despacio y bien cimentados; el deseo de querer abarcarlo todo y de una no solo es inconveniente sino destochado e inexacto. Recordemos que frase, idea, conocimiento y simples deseos son hueros si no hay resoluto compromiso y práctica reales, y que efectivamente, se de la reciprocidad entre teoría y práctica en todo nuestro comportamiento diario. Tenemos que tener en cuenta que no podemos exigirnos tareas inalcanzables, sino que las mismas deben ir de la mano con las condiciones reales y concretas y acordes a nuestra dignidad, capacidad y conveniencia colectiva.
De la misma manera, en ningún caso debemos sentir temor por preguntar y muchísimo menos nos deben acomplejar nuestras deficiencias tanto individuales como de grupo. Todo lo contrario, ello debe ser permanente motivación para superar dificultades y para alcanzar espacios cada vez de mayores responsabilidades, conscientes que con ello estamos conquistando talento para exigirnos y alcanzar nuevos éxitos de satisfacción con nuestro objetivo central que nos hemos planteado con suma decisión: ser cada día mejores personas y mejores seres humanizados, dispuestos a darlo todo por el bien común a cambio de nada avaro e individualista. Toda decisión a medias no deja de ser engaño. “La palabra honesta, mucho vale y poco cuesta.”. El camino a seguir siempre debe ser el de la sensatez, el del análisis, el del entusiasmo y el de la responsabilidad por un trabajo concreto, impulsando conscientes un movimiento de cambio a largo plazo, marchando en la medida ecuánimes unidos y resolutos, y quizás siempre de frente, aunque muchas veces nos ronde en determinado momento la desmoralización y el pesimismo, pero siempre el objetivo debe ser el de vencer la frustración y con ello el acabose. Recordemos que, “Más quiero asno que me lleve que caballo que me tire.”.
Es sumamente importante pensar en que, para conquistar un real cambio en las estructuras administrativas de gobierno, debe haber pensamiento y entrega veraz por parte nuestra en la forja de ese trabajo de cambio tan necesario y justo, que sólo lograremos a través de un largo y denodado período. Y esa transformación será la única garantía para que cada uno tengamos la oportunidad de obtener verdaderamente vida y trabajo digno, cultura y relaciones sanas, estudio profundo e investigación científicos, etcétera. Y repetimos, para eso hay que vencer dificultades a través de un proceso largo y bastante serio, que poco a poco cimentaremos con un cambio en nuestro mismo comportamiento en cierne, mediante conciencia y entrega desinteresada y ajena del más mínimo egoísmo, todo por el cumplimiento de un principio colectivo social. Esta será la única manera de rendir ante el reto que nos impone la vida: ser inteligentes y capaces de unir nuestros sentimientos humanizados solo por transformarnos a nosotros mismos como una necesidad imperante e histórica, para así poderle aportar concretamente a nuestros hermanos; de lo contrario, si no hacemos ese cambio necesario en cada uno de nosotros, lo que pregonemos no deja de ser macumba barata y fétida. “El que quiera honra, que la gane.”.
No olvidemos que vivimos el nacimiento de la puesta en práctica de un proyecto político, y como tal, creemos que éste debe ser enriquecido con el aporte desinteresado de jóvenes campesinos trabajadores, deseosos de que sus necesidades sean cubiertas y resueltos todos sus problemas de convivencia difíciles; con ayuda de estudiantes que aspiran superar escollos económicos para alcanzar etapas superiores de conocimiento, con el ánimo de aportarle a la sociedad sus dotes, con el fin de cimentar una sociedad justa y libre; de jóvenes obreros que transitan con la plenitud de sus energías y en la mira alimentan su esperanza de edificar un mejor mañana donde reinen la paz y el respeto por la naturaleza; de amas de casa y mujeres cabeza de familia cansadas de trasegar por vericuetos torturantes y adversos que sólo les generan estrés y humillaciones; de ancianos que con sus experiencias ennoblecerán las aspiraciones y el trabajo de hijos, nietos y amigos que cultivan caminos de valores olvidados y pisoteados por inescrupulosos, que han hecho de los erarios bolsillos rotos a cambio de engrosar sus arcas de bandidos.
Estamos seguros que con el esfuerzo mancomunado de todos los defensores de la vida y sus valores, construiremos una alborada que se proyecte a un júbilo colectivo donde reine la igualdad de oportunidades para todos, y para ello, es necesario darlo todo a cambio de nada. “¡No importa el lugar dónde hayamos nacido, ni importa el color de la piel: esa batalla es una, nos pertenece a todos y debemos darla todos!”.
Cordialmente, JUVENTUD TENJANA.
Calidad Juvencio. Junio de 2011.
Correo E: juventudestenjo@hotmail.com. Blog: jovenesdetenjo.blogspot.com